Somos Jess y David, papás de dos chiquis, Benja y Lolo. Uno de ellos nació en pandemia y así llegó una situación inesperada donde descubrimos un nuevo talento: diseñar juguetes en madera!
Lo que empezó como una solución durante el confinamiento para entretener a nuestro pequeño pronto se convirtió en un universo de posibilidades que nos abriría la puerta a una nueva visión de los juegos convencionales.
Pasaron varios años de aprendizajes, de adentrarnos aún más en el mundo de los niños, de entender sus maneras de crear, de jugar, de imaginar y explorar. Para así comenzar a construir entre dragones y maderas un mundo mágico donde nuestros pequeños pudieran desarrollar múltiples habilidades: su pensamiento imaginativo y creativo al explorar las posibilidades infinitas que pueden surgir en su propio juego, expresar emociones, buscar alternativas originales y hasta poner a prueba teorías, permitiéndoles que fluyan las ideas una tras otra, inventando historias y escenarios sin límites, para así finalmente crear toda una experiencia de gozo y aprendizaje.
Cada juego en TULULA es una invitación a explorar un mundo mágico donde las historias toman vida, donde la creatividad es el motor del descubrimiento y donde la confianza en sí mismos crece con cada aventura. Queremos que los niños se sientan libres para construir, experimentar y expresar sus ideas con seguridad, fortaleciendo su autonomía y su capacidad para encontrar soluciones nuevas.
Nuestro mundo mágico también les enseña la importancia de conectar con su entorno, valorar la naturaleza, el juego en comunidad y la armonía de un espacio que cambia y se transforma con ellos. A través de cada pieza, queremos sembrar en ellos la curiosidad por descubrir, el amor por crear y la certeza de que pueden construir un futuro maravilloso.
